¿Qué sí
y qué no tomar?
Tanto el
resfriado como la gripe son causados por virus y por tanto no se recetan
antibióticos. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU recomienda
tomar medicamentos de venta libre para controlar los síntomas, y remedios
antivirales sólo si las molestias no se reducen en los primeros 4 días.
1. Jengibre,
el antigripal de la naturaleza
Para el
malestar, prepara esta infusión: pica una cucharada de jengibre fresco y agrégalo a una taza de agua hirviendo. Puedes añadir
miel y un poco de limón. El jengibre te ayudará a sentirte mejor por sus
propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales, según un estudio de
los Archives of Family. Alerta si tienes fiebre alta ya que tiende a aumentar un poco la temperatura.
2. Vaporizaciones
de eucalipto
Abre tus vías
respiratorias y alivia la irritación de la garganta con vapor de eucalipto, que
tiene propiedades expectorantes. Con mucho cuidado, vacía agua muy caliente en
una vasija amplia y agrega aceite u hojas de eucalipto.
Coloca una toalla en tu cabeza para tratar de atrapar todo el vapor y poder
respirarlo.
3. Líquidos
calientes (sin quemar)
Las abuelas no
se equivocan: no hay nada mejor para el resfriado que tomar algo bien
calentito, y un estudio de la Universidad de Cardiff, de Inglaterra lo
confirma: "Las bebidas calientes proporcionan alivio inmediato al flujo
nasal, la tos, los estornudos y la irritación de garganta".
No te
deshidrates
Aunque las
bebidas calientes son de lo mejor, no te limites a infusiones y café: la cafeína es un diurético natural que puede provocar
deshidratación
si la tomas en exceso. Complementa con otras bebidas calientes o a temperatura
ambiente, como agua, jugos de frutas o verduras, batidos de frutas o ponches.
4. Ajo,
el aliento de la salud
No sólo es
efectivo para ahuyentar a los vampiros, sino también para combatir enfermedades:
el ajo es rico en alicina, una sustancia con propiedades antisépticas que ayuda
al cuerpo a combatir la gripe y otras infecciones. Goza de sus beneficios
tomando una infusión de ajo picado, miel y limón.
5. Irrigación nasal (gotas para la
nariz)
Odvídate de la
congestión nasal: mezcla un cuarto de cucharadita de sal marina sin yodo y un cuarto de
cucharadita de bicarbonato en una taza de agua tibia. Vierte un par de gotas
en cada fosa nasal, luego inclínate hacia adelante para que escurra un poco y
suena tu nariz suavemente.
Deshazte
de los mocos y microbios
Según la Dra.
Ann Mullen, de la Asociación de Educadores sobre Asma, irrigar la nariz con una
solución salina ayuda a limpiarla de moco, mejorando la respiración, pero
también ayuda a eliminar las sustancias alérgenas y a combatir las bacterias y
virus que puedan alojarse en la nariz.
6. Sauco,
una aspirina natural
Alivia el cuerpo
cansado con una infusión de corteza y bayas de sauco. Este árbol contiene ácido
salicílico, una sustancia semejante a la de las aspirinas, que ayuda a aliviar
el dolor y la fiebre. También contiene sambucol, que combate la infección del
virus de la gripe, explica la Dra. Madeleine Mumcuoglu, especialista
7. La tradicional sopa de pollo
Un estudio de la Universidad de Nebraska
confirmó lo que todas las abuelas ya sabían: una sopa de pollo te hace sentir
mejor porque reduce la congestión y lubrica la garganta, aliviando la
irritación. Además, contiene compuestos químicos semejantes a los antigripales,
que ayudan a sanar más rápido.
8. Infusión
de limón
Una infusión caliente de limón, con jugo y cáscaras, contribuye a combatir los síntomas del
resfriado, pues el limón no sólo aporta vitamina C, sino que tiene propiedades
antibacteriales, antivirales y antiinflamatorias. Haz tu infusión más efectiva
y deliciosa agregando un poco de miel.
9. Miel (gárgaras)
La miel es un
expectorante natural, ayuda a eliminar las flemas, y es útil para controlar y
combatir las infecciones en la garganta, gracias a sus propiedades
antisépticas. Para que actúe directamente en tu garganta, haz gárgaras con una
infusión tibia de hojas de frambuesa y dos cucharadas de miel en media taza de
agua.
10. Ungüento
de alcanfor
Si tu nariz se
ha irritado de tanto limpiarla, aplica una cantidad pequeña de ungüento de alcanfor y eucalipto. El vapor del eucalipto
abrirá las vías respiratorias y evitará la congestión, y el alcanfor aliviará
el dolor y la irritación en la piel, gracias a sus efectos analgésico y
antiséptico.
11. Té verde, tónico milenario (gárgaras)
Un estudio realizado en Japón encontró que
el té verde contiene catequinas, sustancias con propiedades antivirales que
ayudan a combatir e incluso a prevenir la gripe. La mejor manera de aprovechar sus
beneficios es hacer gárgaras: los expertos aseguran que así las áreas afectadas
quedan mejor expuestas a los efectos antivirales del té.
12. Frutas
cítricas
"La
vitamina C fortalece el sistema inmunológico, ayuda al cuerpo a combatir la
gripe y a evitar complicaciones, como la pulmonía", asegura el Dr. Mark Moyad,
de la Universidad de Michigan. La mejor manera de obtener esta vitamina es a
través de las frutas cítricas.
13. Descanso
y más descanso
Aprovecha para
consentirte y no salgas de la cama. El Dr. Philip Tierno Jr., de la Universidad
de Nueva York, explica que un buen descanso ayuda a que tu sistema inmune actúe
mejor, acelerando el proceso de recuperación: “al mantenernos en reposo, el
cuerpo puede dedicar más energía a combatir la enfermedad”, explica.
14. Equinacea
Tomar suplementos de equinacea a las primeras señales de
resfriado o gripe, ayudaría a disminuir los síntomas y acorta la duración de la
enfermedad, gracias a que estimula el sistema inmunológico, permitiendo que el
cuerpo luche mejor contra las enfermedades, según un estudio de la Universidad
de Connecticut.
15. Zinc
(alimentos ricos en zinc pescados(sardinas, …), huevos)
Tomar
complementos de zinc, especialmente pastillas, ayudaría a reducir de manera drástica la intensidad de los
síntomas del resfriado y la gripe. “El zinc tiene el poder de controlar los síntomas del resfriado
y de reducir su duración a la mitad”, asegura el doctor Meenu Singh, del
Institute of Medical Education and. No lo tienen tan claro en Harvard.
A modo de resumen
• Generales
Descanso y más descanso
No beber cafeína o alcohol pasadas las 17h de la tarde para ayudar
a dormir bien
Evitar el ejercicio, pero si no es posible, evitarlo en las 3 horas antes de dormir
• Comer
Tomar cosas calientes en
las 5 o 6 tomas de comida cada 3 horas. Entre tomas solo tomar agua
caliente, si se desea, ya que el resto de infusiones o alimentos modifican los
jugos gástricos que se están preparando para la próxima toma.
Ajo crudo (es fuerte para la noche mejor por las mañanas)
Sopa de pollo para cenar o para empezar cualquier comida con algo
caliente
Cítricos (Vitamina C) – favorece el sueño
Dieta rica en Zinc: pescados, sardinas, huevos, carnes …
Suplementos (Equinacea, Zinc)
• Infusiones
Te verde (evitar pasadas las 17h)
Limón puedes combinarlo con miel. Por la noche la vitamina C ayuda
a dormir
Ajo (puedes también añadirlo machacado a las sopas)
Jengibre (puedes también añadirlo machacado a las sopas)
Sauco corteza y bayas
Tomillo
• Gárgaras
Te verde (durante el día, podemos aprovechar el momento en que nos
hacemos la infusión para reservar un poco para gárgaras)
Miel y hojas de frambuesa (por la noche podemos aprovechar el
momento en que nos hacemos la infusión de limón con miel y reservar un poco
para gárgaras)
• Vaporizaciones
Eucalipto
• Irrigación nasal
Sal sin yodo y bicarbonato con agua tibia
• Ungüentos
Alcanfor y eucalipto
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